sábado, 13 de noviembre de 2010

Historia de las conspiraciones en Tarragona, 1811



Primer capítulo de las conspiraciones.

Son aspectos que todos debemos juzgar. Reconozco que no soy un gran investigador, quizás por falta de tiempo, pero en el transcurso de mis pesquisas para la construcción de la novela me he encontrado con temas que me han hecho pensar.
El primero de todos fue leer que a primeros de Enero de 1811, las tropas francesas del general Magdonald se personaron en el obispado de Solsona con la intención de comprar ganado para abastecer a los soldados. Cuando realizaron la compra se despidieron diciendo que las tropas francesas entrarían en Tarragona el 28 de Junio de 1811. Dieron la fecha exacta en que se produjo con seis meses de antelación.
El segundo hecho se produjo con la toma del fuerte del Olivo, un baluarte situado a un kilómetro de las murallas de Tarragona. El fuerte tenía una dotación de 1200 soldados y 50 piezas de artillería. Se encontraba ubicado en un alto desde el que se divisaba y protegía tanto el interior como la zona del arrabal y el norte. Lo curioso del caso, como todos, es que los habitantes de Tarragona creían que el fuerte era inexpugnable y quizás lo era. El mismo día en que se procedió al relevo de la dotación del fuerte, las autoridades militares de la ciudad promulgaron un bando indicando el momento exacto del relevo. Éste se produjo por la noche. Los soldados franceses, advertidos, quizás por el bando o por razones que desconozco, bajaron en una columna por el alto y se introdujeron en el camino cubierto que llevaba hasta los portones del fuerte. Los franceses, aprovechando la oscuridad y que el uniforme era muy similar, se mezclaron con la tropa que iba a realizar el relevo. Al llegar a los portones dieron el santo y seña correctos y penetraron en el fuerte. Dicha entrada se acompañó por un pelotón que accedio al interior del mismo por los conductos de agua y por una brecha que la artilleria habia practicado. Estos tres hechos provocaron la caida del fuerte del Olivo. He leído que un sargento se pasó al enemigo, pero me parece un absurdo cuando la ciudad se encontraba plagada de espías. Intuyo que tuvo que haber algo más, porque no es normal y fue muy criticada la publicación del bando advirtiendo del cambio de guardia.
Existen muchas más, pero os la iré contando poco a poco.

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